domingo, 26 de octubre de 2008

Cristales rotos

Duelen las ausencias, los escapes...las huidas. Se presentan en diferentes tonos y matices; pero, todas duelen por igual. Duelen en la superficie, en lo hondo; en cada recuerdo y pensamiento. Duele cada sueño pendiente; cada ilusión frustrada; todos los anhelos rotos.
Hay pérdidas que va a esquinarse en una tumba, en una lápida sentida. Otras, van a encallar en el olvido, en las penumbras de lo que alguna vez fue posible y no llegó a concretarse. E intentas seguir la marcha, pero ya nada es igual: el abandono pesa como una lámina de acero sobre el corazón desfalleciente. Simplemente, de ahí en adelante, los amaneceres se repetirán uno en pos de otro, como un proceso mecánico: sin magia, hechizo ni encanto.

jueves, 9 de octubre de 2008

Un sol tan gris...

Y hay días grises, sin sol al amanecer. Días en que estás próximo al abismo, a caer en profundidades sin luces ni esperanzas. Es entonces cuando necesitas más de ti, cuando requieres aferrarte para sobrevivir a lo que perdiste, a lo que se fue sin adevertencias ni despedidas. Es cuando necesitas un rayo de luz, un retazo de fe, para agarrarte y sostenerte, para detener la caída, y volver a subir a la esperanza, a la idea de que el mundo es un lugar valioso a pesar de todo, a la fe que te ha sostenido hasta aquí y te sostendrá aún más allá de la decepción, del abandono y el dolor.Hay días grises, como cenizas y rescoldos de sueños muertos, es cierto. Pero hay, también retazos de luz y esperanza, dentro y fuera de ti, que te murmurarán casi como un susurro en el alma que puedes continuar, que vale la pena seguir...que siempre hay un camino que espera por ti para llevarte a nuevos paraísos, a ese Edén que nunca hemos perdido.

El elefante en la cristalería

Que la vida es sueño nos repetía inoportuno Calderón; y le tomábamos por loco, sin prestarle atención a sus palabras que se desgranaban como un ventarrón odioso. Que la vida es un sueño, y una ilusión fugaz, descubríamos una mañana sin estar preparados para semejante golpe; y que la ilusión es frágil: cuanto más querida más frágil. Para entonces, ante nosotros se presenta la vida en sus dós únicas opciones: una vida construída de sueños, por tanto delicada y pronta a romperse; o una vida tosca, burda, construída de materiales ordinarios y cotidianos, resistente a los golpes, con los zapatos bien plantados sobre el suelo, sin los peligros y molestias que entrañan los sueños y las ilusiones. Esos sueños e ilusiones que, a pesar de su fragilidad, libran de la monotonía, lo consuetudinario, que hacen valer cada día vivido aunque se hayan vivido con todos los peligros y riesgos que representa un elefante dentro de una cristalería.

Resplandores infinitos

Un parpadeo...eso dicen que es la vida. Naces para morir; y ¿para qué mueres, entonces? Para unos mueres para la vida eterna; para otros, mueres, y punto; algunos, más cómodos, ni siquieran se plantean la pregunta. Lo que cuenta es lo que encajes entre los dos puntos del parpadeo. Unos lo cargarán de belleza, otros de amarguras, muchos otros de envidias y recelos...Las posibilidades son infinitas. Mira a tu alrededor y te toparás con todos los valores entre el blanco y el gris. Pero, recuerda que el parpadeo es tan breve, tan fugaz como el primer beso. Tenue y delicado como la pasión del primer amor. Procura que tu parpadeo sea una explosión de luz, para que al final tus ojos terminen deslumbrados con la belleza que dejas atrás...o con la promesa de la recompensa que tienes por delante. Cabe la posibilidad que tu parpadeo también sea infinito; o que dependiendo de cómo lleves el primero, te correspondan muchos antes de pasar a otras alturas.

Al otro lado del sol

¿Y qué tal si el idiota es otro? ¿Si el imbécil no es ese personaje amarillento, de ojos saltones, llamado Homero Simpson?...Hay muchos ya tomándose tan en serio; demasiado en serio. Tan planchados en su solemnidad que el traje no les permite moverse, ni siquiera doblar el brazo. Se horrorizan si una arruga les desluce la máscara de seriedad.¿Qué tal si la mejor vida no es la del apóstol ese, otro Flanders más, que deslumbra por apuntar la vista hacia un cielo siempre esquivo? ¿Qué tal si nos estamos perdiendo de lo mejor por no entrar al bar de Moe? En ese buen lugar donde las cervezas, la simplicidad y la filosofía se reducen a una chanza o a darle la vuelta a los problemas cotidianos. Donde la única seriedad que cuenta, es la de expresar lo que sentimos y pensamos, tal cual lo sentimos y pensamos. Tal vez ahí encontremos reunida a la verdadera humanidad, y no en esos escaños y púlpitos, donde arreglar el mundo responde a cálculos cuidadosos en pos de otros fines...

Entre el despertar y el dormitar del Sol

Y de repente tu vida se convierte en una larga espera. Y ni siquiera sabes qué es lo que añoras que asome en tu horizonte. No quieres creer que no tengas incumbencia: que todo cuánto te han dicho sobre ser " el arquitecto de tu propio destino" puede ser un espejismo, uno de tantos mitos sobre la determinación humana. Nos asusta comprobar, por ejemplo, que los más grandes descubrimientos que hemos registrado en nuestra memoria histórica, son teñidos por el azar, por el accidente, por la casualidad...Nos aferramos al mito: somos determinación, voluntad. Nada de eso...Somos accidentes; un pequeño accidente en la inmensidad del Universo, sometidos a fuerzas que no alcanzamos a comprender. O, que tememos comprender. Volvemos la vista atrás y vemos que los hechos que marcaron nuestro camino de manera definitiva, no fueron producto de nuestra premeditación. Que la planificación nada tuvo que ver. Afortundamente, ahí radica el encanto, la magia de vivir. Que sabemos por dónde saldrá el Sol al amanecer, y aún por donde irá a esconderse al final del día; pero en el intermedio, entre esos dos hechos, nacerán muchas circunstancias que no seremos capaces de preveer.

miércoles, 8 de octubre de 2008

¡Me parece que fluoresce un lindo gatito!

Como si los Hyundai y el universo Daewoo ya no fuera suficiente, Corea nos vuelve a sorprender con una creación de muy amplísimas posibilidades.De la mano – o mejor escrito: de la sesera- del científico Il Keun Kong, un grupo de estudiosos de la Universidad Nacional Gyeongsang y de la Universidad Nacional Sunchon de Corea del Sur ha dado a luz, en el estricto sentido de la palabra, a dos especímenes muy particulares. Dos pequeños descendientes del célebre Silvestre que a vainas más importantes que corretear al pesado de Piolín, se dedican a destellar en la comunidad científica precisamente por eso: por brillar en la oscuridad cuando son puestos bajo la luz ultravioleta. ¡ Jamás Frankenstein alguno en la historia de las ciencias pensó en una creación tan revolucionaria para el futuro de la humanidad!Y aunque los burócratas del Ministerio de Ciencia y Tecnología del país asiático –incapaces de vusualizar la grandeza del trabajo en cuestión- ya han cacareado la acostumbrada conclusión de que dicho evento podría ayudar a desarrollar curas para las enfermedades genéticas de los humanos, algunos grupos más aventados que los orientales se relamen pensando en otros usos de mejor provecho.Por ejemplo, dicen algunos, todos los infantes amantes de los maulladores ya no vivirán el calvario que significa buscar junto a sus adormilados padres, a la mascotita que se extravía por esos recovecos de Dios precisamente a la hora de dormir. Con apagar las luces y seguirle las huellas a ese reflejo fluorescente que brota bajo la cama o detrás del refrigerador bastará para regresar a los brazos de Morfeo con la añorada mascota en brazos.Ya incluso hay grandes empresas de generación eléctricas metiéndole cráneo a los nuevos usos y beneficios que pueden proporcionarles estas criaturas de la luz. Si la producción en serie de los mininos resulta más barata que la generación hidroeléctrica, los paisajes citadinos serán liberados de esos horrorosos tendidos eléctricos y en su reemplazo volverán las antaño románticas farolas. Media docena de gatos coronando los románticos aparatejos en una pequeña jaula donde fluorescencias rojas, verdes, azules, púrpuras...serán la delicia de novios y amantes. Ciento de estos artefactos dibujándole un nuevo contorno a las noches citadinas y, por qué no, a las pueblerinas. Que el amor y las hormonas requieren de estímulos sin subestimar los niveles de prosperidad o de civilización.Pero, la madre de todos los usos lo propone un grupo de ONG’s y organizaciones ciudadanas preocupadas por los rumbos de la política actual.De igual forma que los animalitos reseñados logran este increíble efecto de brillar en la oscuridad gracias a una proteína añadida luego de algunas manipulaciones transgénicas, todos estos grupos preocupadísimos por el extraviado rumbo de nuestra vida pública proponen inocular la mencionada característica en todos los miembros de la fauna política. Y no con la esperanza de que brillen para encandilarnos con una inteligencia siempre ausente en ellos, que ya suficientemente lo logran con sus tejemanejes y los escandalosos espectáculos que día a día nos dejan caer desde las alturas de sus desfachateces sin fin. Se conseguiría, mas bien, que el brillo que emitan ayuden a la ciudadanía ubicarlos y señalarnos cuando los encuentran en las calles. Permitiría la destellante característica que sean fácilmente vigilados y reconocidos cuando intenten sacar provechos del puesto sufragado por los votos y dineros ciudadanos, precisamente cuando intentan enriquecerse y construir fortunas dudosas por intermedios corruptos. Ayudaría, en fin, a sorprenderlos infraganti cuando introducen maletines de dinero para financiar campañas políticas con no tan buenos aires, sufragar grupos terroristas o cuando le deschavetan las riquezas –petroleras o no- a los países que aún sufrimos el subdesarrollo de estos lares.Los gatitos coreanos, señala el informe del equipo científico, lucen una fluorescencia rojiza en todo su organismo: piel, pelo, músculos, cerebro, corazón, hígado, riñón, pancreas, pulmones, estómago, intestinos, lengua e incluso en sus excrementos. Todo en ellos resplandece. Si Il Keun Kong, cráneo líder de estos experimentos, quiere verdaderamente revolucionar la ciencia humana, debe aplicarse a lograr el sueño del mundo tercermundista: que la caca de los gatitos, además de brillante, carezca de olor. Eso nos haría más llevadera a una clase política que si bien corrupta e incompetente, por lo menos nos sorprendería por inodora.